En general, cuando en esta web he hecho alguna mención al BASIC Sinclair ha sido para ponerlo a parir pero eso no quita para que uno sepa, también, reconocer sus méritos. El BASIC del Spectrum, aunque poco potente en líneas generales, estaba muy bien adaptado a las características de una máquina ideada con intenciones didácticas, las cuales perduraron hasta cuando pasó a convertirse en una videoconsola con teclado utilizada esencialmente para jugar… pero también para hacer videojuegos, con todo lo que ello implicaba a la hora de impulsar nuevas formas de aprendizaje. Porque programar videojuegos es una forma de aprendizaje; algo que no entra en la mollera de numerosos indigentes mentales, como esos que se te presentan con un «soy ingeniero» y que consideran que llamar al Spectrum «videoconsola con teclado» es un insulto, cuando en realidad sería difícil encontrar una forma mejor de ensalzarlo. Sin videojuegos el Spectrum no sería lo que es, y enfatizo el uso del tiempo presente. Gracias a ellos, muchos chavales que tenían un Spectrum en casa se animaron a adquirir una formación que, con posterioridad, les permitió acceder a empleos de calidad muy bien remunerados.

En fin, en una sociedad como la nuestra, hay que explicar hasta estas cosas.

Juan Delcán, de estudiar arquitectura (carrera que no terminó) a labrarse un provenir en Estados Unidos gracias a los videojuegos, y más en concreto a uno.

En ese escenario el BASIC era sólo un primer paso. Un paso que, aunque válido, enseguida se quedaba pequeño para quienes aspiraban a más. El BASIC Sinclair nunca gozó de crédito más allá de ahí, porque se consideraba que era una especie de Mi primera cartilla útíl si deseabas aprender a leer y escribir, pero no si ambicionabas convertirte en un Galdós. Para eso ya había que echar mano del lenguaje ensamblador, mucho más complejo pero también potente. El BASIC del Spectrum, por sus limitaciones, enseguida quedó descartado como lenguaje de programación para juegos comerciales, ya que no permitía hacer grandes cosas.

O eso creíamos. Desde hace casi veinte años, la web Bytemaniacos viene demostrando hasta qué punto estábamos equivocados, gracias a un concurso que figura entre los mejores y más atractivos organizados en torno al Spectrum. Lo corroboran detalles como los más de 40 juegos presentados para participar en la última edición, concluida recientemente. Integrantes del podium como Wudang o Pataslocas no desmerecen respecto a muchos juegos comerciales lanzados para el Spectrum en su época de esplendor. En 1984 o por ahí, era fácil toparse con juegos peores hechos en ensamblador, por los que encima te cobraban.

httpv://youtu.be/U3FCqSjHwdw

De Pataslocas cabe destacar sus coloristas gráficos, aunque en su conjunto la parcela técnica es espectacular. Movimiento fluido, rapidez y cero parpadeos.

httpv://youtu.be/5LpP5OOEoZI

En cuanto al resto de juegos a concurso, algunos de los que me parecieron más singulares ya los he comentado por aquí. Es el caso Aznar, the Sport Star o Ad Lunam. El resto los podéis ver y bajar desde la página del concurso (el enlace lo tenéis dos párrafos más arriba), lo que os garantiza un buen rato de diversión. Porque todos tienen su «puntillo» y merecen ser probados, aunque los dos presentados por José Manuel Gris (Rescate en Marte y Colonos ZX) me han gustado particularmente. Con todo, la palma se le lleva Teletexto de puro cachondo que es. ¿Un simulador del Teletexto de TVE para Spectrum y además escrito en BASIC? Pues existe, y aparte de un buen puñado de juegos ocultos, por lo que recuerda a clásicos como Lazy Jones, posee todas las características que definieron y definen este servicio, incluyendo una «peculiar»sección de contactos:

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