Ya está aquí. Parece que fue ayer cuando RetroMadrid 2012 cerraba sus puertas y ya tenemos la edición de 2013 a la vuelta de la esquina. Tanto como a poco menos de dos días (escribo esto en la madrugada del 7 de marzo y el 8 por la tarde empieza el follón). El evento retroinformático más importante que se celebra en España cumple su decimo octava edición repitiendo escenario en el gafapástico (aunque ideal) Matadero y ceremonia inaugural con un concierto, integrado ya en la tradición de la feria. Esta vez la RetroMadrid estará marcada por el trigésimo aniversario del MSX, por lo que el sarao echará la vista atrás hacia sus propios orígenes como encuentro para los fanáticos del primer sistema estándar para ordenadores domésticos. Los expositores con toda clase de máquinas antediluvianas harán acto de presencia junto a los habituales vendedores de souvenirs, que no cejarán en su empeño para que nos dejemos hasta el último céntimo en “chucherías”, algo que a decir verdad tampoco les costará demasiado.
No me digáis que ante semejante visión no dan ganas de pulirse el sueldo.
Y cómo no, tampoco faltarán las competiciones de videojuegos, con títulos como Crazy Taxi o Renegade para que los más viciosos demuestren su habilidad ante la concurrencia y se ganen sus quince minutos de fama (lo de ligar participando en estas cosas sigue antojándose complicado). Con todo, la propuesta que me ha parecido más interesante es la de Ardent Monkey Games, grupo comandado por un viejo fanático del Spectrum que responde al nombre de Andrés Viedma, y que ha desarrollado un remake para Android de West Bank, uno de los juegos más famosos de Dinamic Software que fue lanzado en 1985. Casi treinta años después, Ardent Monkey busca reverdecer la pasión por West Bank entre los abueletes con smartphone y crear una legión de nuevos adictos presentándose en RetroMadrid 2013 con un stand y promocionando su juego con un concurso en que el ganador se llevará una camiseta exclusiva. Podéis empezar a participar desde ahora mismo hasta el sábado 9 a las 19 horas. En ese instante, quien se haya acercado al stand de Ardent con la mayor puntuación se llevará el premio a casa… o directamente puesto.
Presiento que la afluencia de personas va a ser brutal y que podemos morir aplastados pero ey, hay que estar, y más para los que no hemos ido nunca. Por lo menos las conferencias, que a mí me interesan mucho, serán más relajadas.
Pues sí, la afluencia de personas fue por momentos brutal, pero mereció la pena estar ahí para verlo. Pronto crónica y otros articulillos relacionados. Curiosamente no suelo acudir a las conferencias: siempre hay alguien que las cuelga en el Youtubarro y prefiero centrarme en visitar los expositores.
Ya viste que la acústica era horrenda, de forma que no se podía oir nada, a no ser que estuvieras en las dos primeras filas. Y por cierto, falló Gominolas que era a quien más quería ver
Lo de que falló Gominolas no lo sabía: aún no he leído nada relacionado con el evento y apenas sí he visto un puñado de fotos que la gente ha colgado en Facebook. Por lo demás ya contaré mis impresiones en la acostumbrada Leyenda que suelo publicar tras la visita, pero es cierto que la sonorización de las conferencias es manifiestamente mejorable.