Buen juego el que he estado probando estos días. Así puede zanjarse, en líneas generales, cualquier opinión o análisis de Nixy and the Seeds of Doom, que en realidad no es una novedad en sentido estricto porque se trata de la secuela de un programa anterior, Nixy The Glade Sprite, lanzado en 2018.
Como tal secuela, Nixy and the Seeds of Doom guarda bastantes semejanzas con su predecesor y mejora algunos puntos flojos de aquel como por ejemplo la medida de la dificultad, que aquí puede regularse pero con todo sigue siendo bastante alta. Pese a ello es posible sobrevivir durante largo tiempo antes de fenecer, a poco que nos paremos a pensar nuestros movimientos de plataforma en plataforma, disfrutando así del agradable aspecto que exhibe el juego, que con sus estéticos gráficos me recuerda particularmente a Monty Mole. Algo que no parece casual, puesto que en el historial de sus desarrolladores figuran un par de juegos con el famoso topo como protagonista.
El conjunto no admite reproches más allá de la mencionada dificultad. Sus autores hasta se han trabajado una versión específica para ULA+, si bien la idoneidad de la misma queda a criterio de cada cual. Aunque con este sistema el Spectrum aumenta el número de colores que puede mostrar en pantalla, lo cierto es que yo sigo prefiriendo la paleta tradicional del ordenador, de colores más contrastados y vivos.
Si acaso, la mayor virtud de este Nixy (que se puede descargar gratis desde su web oficial) reside en mostrar la utilidad que aún posee el Arcade Game Designer de Jonathan Cauldwell. Este singular programa para el diseño de juegos de Spectrum continúa siendo, transcurridos años desde el lanzamiento de su primera versión, una buena herramienta para crear entretenimientos de fin de semana como este, que aunque no obnubilen por sus características tampoco desmerecen, ni mucho menos, en una máquina que está cerca de cumplir 40 años y sigue en la brecha.
httpv://youtu.be/32mlI3W5Bww