No, no me he equivocado. Hace un montón de años llegó a mi curro un chaval con el que hice buenas migas a raíz de nuestro gusto común por la retroinformática. A las pocas semanas se marchó y nunca más he vuelto a saber de él, pero antes quiso pasarme en un pendrive las fotos que sacó durante su visita a aquella Retroeuskal, las cuales se quedaron en mi viejo PC de la oficina. Ahora que ha pasado a mejor vida he juzgado oportuno evitar que se pierdan. Aunque estoy seguro de que su autor las tendrá por ahí, lo cierto es que no he sido capaz de encontrarlas en ningún otro lado y he optado por compartirlas, algo que a buen seguro su autor aprobaría. No os cortéis en disfrutarlas, que para eso están.
Pincha en la foto para ver el álbum completo.