Budapest, 11 de noviembre de 2012. Así celebraron los fans húngaros del Spectrum el trigésimo cumpleaños de nuestro amado artefacto:

Y no es un pastel cualquiera: aparte de tener muy buena pinta, está hecho tomando como modelo el singular Spectrum blanco con el que Sinclair conmemoró el primer millón de estos chismes fabricado en sus cadenas de montaje.

Desgraciadamente no he podido probarlo, pero todo apunta a que estaba para chuparse los dedos.

2 thoughts on “Bondades de la cocina húngara”

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.