Porque este finde pasado la genial criatura de Toru Iwatani llegó a treintañera, en El Spectrum Hoy había que celebrarlo de alguna forma. Desde hace semanas, Internet bullía con noticias alrededor del aniversario y todo tipo de eventos para celebrarlo, pero que no se haya publicado nada por aquí no significa necesariamente que nos hayamos quedado quietos. Ni mucho menos. Para empezar, me he pasado todo el fin semana llevando encima esta camiseta:
Así a bote pronto cualquiera diría que Pac-Man y el Speccy poco o nada tienen que ver, pero nada más lejos de la realidad. Cierto que el Pac fue un invento inicialmente exclusivo para máquinas recreativas, pero su enorme éxito le hizo saltar a todos los formatos habidos y por haber, y por supuesto el Spectrum estuvo entre ellos. Durante la vida del ordenador se publicaron decenas de versiones, tanto comerciales como creadas por aficionados. Las posteriores digievoluciones del original creado por Namco, Pac-Land y Pacmania, también tuvieron su versión para el chisme de Sir Clive. La última quedó particularmente bien, pero aun así queda un peldaño por debajo del Mad Mix Game, uno de los innumerables clones del original al que el inspiradísimo trabajo de sus programadores convertiría en mucho más: en el mejor Comecocos hecho para ordenador; antiguo o moderno, da igual, porque hoy, más de dos décadas después de publicado, sigue siendo todo un señor juegazo.
Total, que me he pasado un fin de semana entero jugando con los diversos Pacs de Speccy y de otras máquinas, así como con los más variopintos clones como el ya citado Mad Mix y el divertidísimo Trog, tal vez la mejor “copia” del Pac-Man hecha para recreativa (en 1990), y que conoció una conversión a la NES bastante potable. Pero lo más curioso haya sido tal vez desempolvar este ejemplar de Muy Interesante fechado en julio de 1982:
Por aquella época los videojuegos comenzaban a desembarcar en Europa y en España. Para no perder la costumbre lo hacían con mucho retraso respecto a sus lugares de origen, USA y Japón, pero lo hacían pisando fuerte como atestigua el artículo contenido en la revista, uno de los primeros de la prensa española dedicados a analizar con cierta profundidad un fenómeno entonces incipiente, pero al que ya se le auguraba un brillante futuro. Pac-Man era el gran protagonista de la primera parte del reportaje, aunque curiosamente no aparezca en ninguna foto. No en vano la máquina de Namco era la más popular en España por aquel tiempo, y miles de personas empeñaban ingentes cantidades de monedas de cinco duros viciándose con ella, algo que escamaba a muchas mentes bienpensantes. Porque efectivamente amiguitos: ya entonces se oían las voces de los “expertos” de turno, empeñados en acusar a los videojuegos de llevar a la humanidad al desastre. Hoy resulta particularmente gracioso leer la opinión de uno de esos “expertos”, que en el artículo al que nos referimos acusa a Pac-Man de fomentar un comportamiento violento entre la juventud. Y se quedó tan ancho, el menda.
A título de curiosidad, el autor del reportaje es José Pardina, que hoy ejerce como director de Muy.
PD: Otro día hablo de las colaboraciones que Sinclair firmó para la revista. ¡Que por si no lo recordabais Sir Clive también es periodista y escritor, desmemoriados!
Que curioso es ver esa portada de la Muy interesante, contando sobre el «misterioso» avion invisible, supongo que se refieren al F-117, un avion hoy ya totalmente conocido.
Efectivamente se refieren al F-117, que entonces era un secreto de estado sobre el que todo eran especulaciones. Curiosamente, el diseño de la portada recuerda mucho más al B2, que no volaría hasta el año 1989.