Un par de meses atrás anduve repasando la web en busca de enlaces rotos y reparándolos. Pude con todos menos con uno, el video de este viejo artículo, que parecía haber sido borrado por completo de la faz del Youtubarro. Al fin hace pocos días me reencontré con él casi por casualidad mientras veía este extraordinario documental y aproveché la oportunidad: desde ahora volvéis a tenerlo disponible en el artículo del año pasado. Y ya que estamos os lo pongo también aquí: nunca está de más la posibilidad de revisitar un incunable de este calibre, en el que nuestro amado (y en ese momento joven) Sir Clive es el protagonista absoluto y nos abre hasta las puertas de su casa mientras come con su mujer y sus hijos, conduce su Porsche y sale a hacer footing mostrando un aspecto que haría las delicias de cualquier habitual de un bar gay. Todo ello antes incluso del nacimiento del Spectrum y hasta del ZX-81.
httpv://www.youtube.com/watch?v=3fhNbcJXKO8
Ver a Sir Clive haciendo footing medio despeinado no tiene precio! xD
Y más con esas pintas tan… tan de la época.
Con eso y todo, hay que reconocer que le tío le echaba un par, ya que solía «fumarse» seis millas cada vez que salía a correr, siempre a promera hora de la mañana. Eso son unos diez kilómetros, lo que no está nada mal para un hombre de 40 años, que era los que tenía Clive por entonces. Yo tengo 39 y no me improta reconocer que echaría hasta la primera papilla antes de completar el primer kilómetro.
La verdad es que está en forma, ¡por algo fue nombrado caballero!
Juer… 10 kms no creo que los haya corrido yo ni juntando toda mi vida, no sólo por flojera, sino porque no le veo la necesidad y menos a las 8 de la madrugada. Eso sí, al salir corriendo del soportalillo está apunto de meterse una piña de ésas que te hunden de por vida (min. 1:55). Curioso personaje. Yo de inglés, lo gustito así que no me entero de mucho.
Gracias por el video!
Oscar: Pues yo lo de correr por el estilo, no se crea. No saber inglés no es impedimento para disfrutar del video, al menos mi opinión: muchas imágenes de la vida privada de Clive hablan por sí solas. Curioso personaje, desde luego que sí.