Ordenador Mattel Aquarius. Visto el resultado final no sorprende que la empresa se decantase por continuar fabricando Barbies.
SAM Coupé en bolas.
Mi amigo Germancho posa junto al SAM Coupé.
Nuevamente Germancho, repartiendo hondonadas de hostias con el Ghost & Ghouls para Spectrum 128.
Ahora soy yo el que aparece echándose una partidita con el Batman en versión para Amstrad PCW.
Spectrum+ 128 y +3 frente a frente. El 128 aparece con dos unidades de Microdrive a la vera.
Siempre que visito RetroMadrid no puedo evitar sacarle una foto a mi querido “Gomas”, aunque lo tenga ya más visto que mi colección del TBO. Es una cuestión de amor.
Detalle del “alter ego” (que no “alter LEGO”) del Spectrum expuesto en esta edición de RetroMadrid.
Sega Dreamcast. Pese al folleto no nos hemos equivocado: la foto es de 2008.
Detalle de una GP2X de las primeras series montada sobre una “cradle”, un accesorio que permite enchufar a la consola diversos dispositivos externos, como los pads y el TFT que se ven en la imagen. La consola aparece corriendo el juego Final Fight sobre MAME 4 All, un port fantástico para una consola fantástica.
Esta foto permite distinguir algunas de las diferencias entre la nueva versión F-200 de la GP2X y su antecesora, empezando por la botonera que sustituye al relativamente incómodo pad de control. Sobre si el cambio es a mejor o a peor parece que es cuestión de gustos, según quienes han tenido oportunidad de probar y comparar.
Treamcast, un curioso remedo chino de Dreamcast portátil.
Esto es un cosplay y lo demás paridas.
Trastos variados, retrataura one: el único e inimitable HIT-BIT de Sony.
Trastos variados, retrataura two: Phillips MSX, otro miembro del estándar japonés.
Trastos variados, retrataura three: Atari 400. La “joroba” de la carcasa recuerda indefectiblemente al ZX-80.
Trastos variados, retrataura four: Atari 800XL. Un ordenador muy estético y con unas posibilidades impresionantes, a las que desgraciadamente apenas se les sacó partido en su momento.
Trastos variados, retrataura five: Atari 1040ST.
Trastos variados, retratauras six & seven: Amstrad CPC 6128 y CPC Plus, dos viejos conocidos.
Trastos variados, retrataura eight: Apple I en pelota picada. Más atrás tenemos, entre otras rarezas, un C-64 “portátil” (falta la grúa necesaria para transportarlo, que se vendía aparte) y un Oric Telestrat, que junto con su “hermano pequeño”, el Atmos, me sigue pareciendo uno de los ordenadores más bonitos que se fabricaron en los 80.
Trastos variados, retrataura nine: One Chip, un MSX de bolsillo y con esteroides que ya nos hubiese gustado tener en su momento. Este aparece corriendo la colorista versión de SymbOS para el ordenador.
Txupinazo! Estética Kukuxumusu para un divertidísimo juego que provocó más de una carcajada entre quienes lo vimos funcionando. El primer simulador de San Fermines de la historia y todo un ejemplo del potencial de una máquina como el MSX, embutido en tan solo 48 Kb.
Tenéis un par de videos del juego aquí y aquí.
El stand de venta de camisetas fue el que más éxito tuvo de toda la Retro, siempre con un montón de gente alrededor. Pocos pudieron resistir la tentación de comprar, pese a que el género se vendía a un precio algo elevado: 15 euracos de vellón la unidad. Según me han comentado posteriormente, los dueños del stand se han comprado un Mercedes, un chalet en la playa y un yate cada uno con lo que ganaron ese día.
Germancho luciendo palmito de nuevo, primero en el stand del CEZ Games Studio y luego en el de Neurochip.
Educando a una nueva generación de retrofans.
Instantánea de la conferencia sobre la historia del MSX impartida por Rafa Corrales, uno de los culpables de que un día al año quedemos como frikis de mierda (más todavía) delante de nuestras parejas y amigos.
Gominolas enseña a hacer que una lata emita música celestial.
Homenaje a Toru Iwatani. Sí, yo tampoco pude resistir la tentación de comprar una camiseta.