Bien: por un lado, imaginemos que es usted propietario de un flamante Sinclair C5 y que no tiene ni puñetera idea de cómo darle utilidad. Por otro, imaginemos que usted es igualmente propietario de un perro y está hasta los huevos de tener que sacarlo a la calle varias veces al día porque eso le cansa. Había una vez un hombre que tenía ante sí el mismo dilema, y en un arranque de genialidad decidió solucionarlo matando dos pájaros de un tiro:
httpv://www.youtube.com/watch?v=7kFELIJQLcI&feature=relmfu
A menudo suele decirse que en esta vida todo tiene arreglo menos la muerte y va a ser que es cierto: si se agota la batería y estamos en plan vago y no queremos pedalear (para los neófitos: el C5 lleva pedales que cubren tal eventualidad), podemos convertir nuestro vehículo en un híbrido que ni el Prius ese y transferir la potencia al cánido para que sea él quien tire del carro…
Juasss!!! 😀 que bueno 😀
Y qué ingenioso. Tampoco eso lo podemos dudar xD.