Ahora que muchos fans del Spectrum comienzan sus vacaciones o las comenzarán en breve, no está de más reseñar vídeos que, como este, pueden darnos pistas sobre cómo aprovechar nuestro tiempo con el ordenador para jugar con él. Bien para recordar viejas glorias olvidadas, aquel juego que hace tiempo que no disfrutamos y cuyo nombre tal vez ni recordemos, o hasta juegos de nuevo cuño que puedan interesarnos y que vienen a demostrar que el Spectrum continúa muy vivo, transcurridos 35 años desde su puesta de largo con Clive Sinclair como maestro de ceremonias.
En este vídeo concreto, el autor selecciona más de seiscientos (600) juegos a una media / mínimo de diez por año, desde 1982 hasta la actualidad. La característica principal es su colorido: el Spectrum no lleva ese nombre por casualidad, pues no en vano nació para ser el ordenador más barato del mercado capaz de generar gráficos en color, en lo que constituía su principal atractivo y argumento de venta. Claro que nadie te mostraba la otra cara de la moneda: si vendes caramelos no vas a anunciar que provocan caries, y en lo que respecta al Speccy, que el ordenador fuese capaz de mostrar gráficos en color no significaba que fuese fácil, ni que se pudiese hacer con toda la libertad del mundo. Al contrario, las limitaciones impuestas en el uso del color eran tan grandes que decir que el Spectrum era un ordenador «a color», si bien no era mentir, tampoco era rigurosamente cierto, al punto de que muchos juegos sólo utilizan un color de la paleta para evitar problemas como la famosa mezcla de atributos que muchas veces convertía la pantalla en una «ensaladilla visual» de lo más irritante. Así las cosas, manejar los colores en el Spectrum era un arte que no estaba al alcance de todo el mundo. Ser capaz de aplicarlo bien demostraba que como programador estabas a un nivel por encima del resto.