Todos ustedes estarán de acuerdo conmigo en que Android es una puta mierda de sistema operativo, pero como no hay moneda que no tenga cara y cruz, también tiene ventajas. La mayor de ellas reside en que Google es una especie de hija bastarda de Cthulhu con tentáculos largos y numerosos, así que resulta fácil encontrar su producto estrella instalado en cualquier parte. Esta es una de las razones (quizás la principal) por las que el universo de apps para Android ha terminado convirtiéndose en una procelosa inmensidad, rebosante de programas chorras que además de fáciles de instalar no cuestan un duro y por lo tanto están pidiendo a gritos que te los bajes. El mundo del Spectrum no es ajeno al fenómeno y en Google Play existen carretadas de tonterías con las que perder el tiempo frente a nuestro dispositivo Android favorito, más allá del dichoso Güasap y de la posibilidad que otorga a las chonis poligoneras de hacerse fotos en bolas para enviarlas a sus novios, y que luego ellos las cuelguen en Twitter presumiendo ante sus compis de botellón.

Total, todo para que luego vengan estos y le dediquen una corrida. Perdón, quería decir un corrido.

Nadie puede librarse de los tentáculos de Cthulhu. Ni siquiera yo, que soy asocial, tiendo a hacer lo contrario de lo que me dicen sólo por joder y paso de todo el mundo como de la mierda. Resumiendo: paso del 99,99% de la población. Ya dijo Julian Assange que Google tiene más poder que la Iglesia. Sin embargo mi móvil es un Nokia 500 que no lleva Android sino Symbian. Quienes me observan con semejante artefacto se ven inducidos de inmediato a la risa burlona… Hasta que comprueban que mi teléfono hace lo mismo que el suyo, casi igual de rápido y por un coste infinitas veces menor. Y sin necesidad de tener que cargarlo a diario ni de tener que llevarlo a cuestas en un trolley por no caberme en los bolsillos.

«Y en este sólo llevo el terminal. Para el cargador y los accesorios necesito otro».

En realidad, el dejarme abrazar por los tentáculos de Cthulhu no se debió a la telefonía móvil pero casi. Porque un stick TV no es más que un teléfono móvil sin teléfono, adaptado para engancharlo a un televisor y ver cine, series y programas en streaming por Internet. Televisión a la carta, en definitiva, sustentada en aparatos que mayormente llevan Android instalado y que, en parte por eso, resultan tentadoramente baratos. El mío (concretamente este) se dice que está entre los mejores y cuando lo compré hace ya meses costó solo 71 dólares. Unos 50 euros al cambio. El hecho de ser aliado de Cthulhu le capacita para funcionar con todo tipo de pijadas. Hasta puedes conectarle un móvil para utilizarlo como mando a distancia, ratón y joystick para jugar, si bien a la hora de la verdad resulta más práctico comprar un teclado decente de esos que vienen adaptados para esta clase de chismes, cuya adquisición no es en absoluto onerosa. El resultado es que por menos de cien euros dispones de un «centro multimedia» completo, listo para ser usado desde el primer momento y que pasa totalmente desapercibido cuando se enchufa detrás de la tele. Frente al stíck TV, alternativas como Raspberry Pi (aparato muy anticuado a estas alturas y que ya está siendo sustituido por una nueva versión) quedan para los más fanáticos del do it yourself ese.

Parece un cartucho de Nintendo 64, pero no lo es.

Y puesto que compré el stick para piratear ver la tele y no para jugar, a nadie debería sorprender que, por ejemplo, aún no lo haya utilizado para jugar con el Spectrum aunque sea perfectamente posible, instalando Marvin u otro emulador compatible con el sistema operativo Android. Para eso prefiero antes el ordenador o mi Nintendo DS, pero tranquilos todos que ya caerá aunque solo sea por curiosidad. A lo que no pude resistirme una tarde fue a buscar alguna aplicación chorra en Google Play relacionada con el Spectrum que pudiese probar en la tele para entretenerme, aunque fuese por lo que mola disfrutar el Spectrum en pantalla gigante.

En pocas palabras, ZX Screen$ es un pasador de diapositivas. Más en concreto, de una selección de 150 pantallas de carga de juegos para Spectrum que se van «cargando» aleatoriamente tal como lo harían desde el casete en un Spectrum de verdad, con rayas y todo, pero con una melodía sonando de fondo. Hemos dicho bien: una melodía que se repite machaconamente y que vale que estará simpática y tal, pero que al cabo de un rato sin parar de escucharla solo puede incitarnos a hacer el mal. Contra los demás o contra nosotros mismos. Tal vez sea ese el objetivo oculto del programa, que no deja de ser una tontuna como un piano de cola pero que entretanto, y como curiosidad, puede llamarnos la atención durante un rato demostrando que hay gente con mucho tiempo libre y una capacidad inasequible para invertirlo en labores rocambolescas y en apariencia absurdas. Bien mirado, es preferible que dediquen su esfuerzo a estas cosas antes que en convertirse en emprendedores de esos que tanto gustan a los neoliberales de pro.

2 thoughts on “Probando tontunas”
  1. Me hace gracia que empieces diciendo que android es una putamierda que nunca usarás, para después caer en sus brazos precisamente por las virtudes que tiene. Que a lo mejor si tiene tantos adeptos es por algo ;), no es el mejor sistema del mundo, pero con la gran fauna de aplicaciones que tiene creo que está bastante justificado su uso. Espero que disfrutes el android stick, para mi es un inventazo y hay ports gratuitos y muy buenos de mis emuladores favoritos, hazte con un mando usb o bluetooth compatible si no lo has hecho ya para sacarle todo el jugo. No te recomiendo mucho un teclado inalámbrico de los baratunos que suelen vender, me pillé uno y fue dinero tirado a la basura.

  2. ¿Dónde digo yo que nunca usaré Android? No ponga en mi boca palabras que no he dicho. Ciertamente nunca lo había utilizado hasta comprar el stick, ni siquiera en móviles porque el mío no lo lleva; pero tras haberlo utilizado durante varios meses, la única virtud real que le encuentro es que lo usa todo el mundo. Y tal como explica el artículo, como lo usa todo el mundo hay toda clase de aparatajes para exprimirlo. O intentarlo, al menos, porque cosas como la «alergia» de Android al Macromedia Flash son difíciles de comprender. Lo de la gran cantidad de adeptos que tiene yo creo que viene de lo extendido que está merced a su implantación en teléfonos móviles, lo que «obliga» a todo el mundo a utilizarlo. Pero eso no implica necesariamente que sea bueno, o al menos todo lo bueno que podría ser.

    Toco madera, pero de momento el stick TV funciona bien y lo usamos de manera intensiva, porque apenas vemos ya la televisión del modo tradicional. Del RKM 802 se ha dicho bastante sobre la falta de potencia de su antena Wi-Fi, pero yo lo tengo «escamoteado» tras el televisor, además lejos del router, y afortunadamente no tengo problemas de recepción. Mando y teclado ya tengo, pues utilizo los del viejo PC con Windows que antes tenía conectado a la tele en lugar de este chisme y aquí funcionan igualmente bien. Lo de los emuladores lo tengo pendiente, como digo en el texto, pero ya caerá. Antes le dábamos muchísima caña al MAME en la tele y ahora se nos ha pasado la fiebre. Pero como todo, esto va por rachas.

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