En el último año y medio parece que convertir máquinas Game & Watch a sistemas como el Spectrum se ha puesto de moda. En cierta forma tiene sentido porque el hardware del ordenador se adapta muy bien a las características del hard original y sus juegos, que enarbolan la sencillez por bandera y permiten (en teoría) una portabilidad fácil y rápida.
El último «port» de estos llegó con ocasión del Concurso de BASIC 2022 organizado por la web Bytemaniacos y me ha llamado la atención porque hace referencia a una máquina que yo tuve de crío: Popeye.
Teniendo en cuenta que está hecha en BASIC, la conversión del juego al Speccy es bastante decente al menos en cuanto a gráficos. Ésa es la de cal. La de arena viene dada por el lenguaje de programación utilizado, que se traduce en un movimiento bastante hosco. Lento y falto de respuesta, convierte el hecho de jugar en un acto casi desagradable. Y es una pena, porque el juego tiene buenos mimbres. Tal vez lo mejor se encuentre en las instrucciones, redactadas con un tono muy cachondo en el que no faltan incluso algunas referencias sexuales, sobre todo hacia la esquelética Olivia. Y eso, la verdad, no dice mucho en favor de la valoración global del juego.