La serie Cuéntame cómo pasó figura con todo merecimiento entre lo más casposo, rancio y cutre del panorama televisivo universal. Por ello, noticias como esta, que anuncian que el Spectrum aparecerá en próximos capítulos, nos dan grima. Mucha grima.

La calidad como emblema.

Al menos en este caso hay una diferencia de peso, y es que la AUIC ejercerá labores de asesoramiento para evitar casos como el de Iker Jímenez, que cuando le da por hablar del Spectrum demuestra que sabe sobre él casi tanto como de todo lo que dice saber. O sea: cero pelotero.

Casi me están dando ganas de engancharme a la serie. Pero con una palangana cerca, por si me dan ganas de vomitar. Cualquier cosa es posible.