Que estar de vacaciones mola es una perogrullada, sobre todo después de pasarse muchos días puteado en la oficina para ganárselas. Regreso a mis «obligaciones» con la web después de uno de esos pequeños periodos de vacaciones que me suelo tomar antes de que llegue el estío en todo su esplendor. Porque no me negaréis que hacer las cosas al revés del resto de la borregada es muy de agradecer y tiene su lado bueno, sobre todo en casos como este. Siguiendo mi costumbre, hasta septiembre y octubre no volveré a tomarme otro receso laboral. Algunos podrán considerar esta decisión como una estupidez, pero ya dejé claro en una editorial del año pasado lo que opino de tomarse vacaciones en pleno verano, así que no me extenderé más sobre esto.
«Que os follen. Yo me voy a Australia, que allí en este momento es invierno».
Como me suele ocurrir cuando estoy de vacaciones, las he aprovechado para «desenchufar» absolutamente de todo, incluyendo esta santa peich. Estaba bastante cansado, y me he dedicado básicamente a tirarme en casa cual saco de patatas junto a mi novia, leyendo y viendo un montón de películas que todavía no habíamos ojeado (alguna de ellas llevaba más de tres meses en el «debe» por falta de tiempo y ganas). De forma absolutamente milagrosa, también he sacado tiempo para recuperar mi afición por los videojuegos de PC, faceta que tenía totalmente descuidada hacía mucho. Instalé en el ordenador el famoso F.E.A.R. y me dispuse a disfrutar de uno de los videojuegos del año, según dice todo el mundo.
Y qué queréis que os diga: a mí no me ha impactado tanto y ni mucho menos creo que sea para correrse de gusto cuando lo juegas, que es lo que parece ocurrirle a los redactores de más de una sesuda revista de videojuegos. A los fanáticos de los FPS como yo este invento no les descubrirá nada nuevo, sobre todo si ya se han empapado bien de otros juegos de este estilo como el sensacional Painkiller o el más reciente Doom 3. Y para más inri, F.E.A.R. sigue en la línea de todas las producciones de Monolith, creadores de la saga Blood que tanto llamó la atención en su día. La optimización es penosa, y no se entiende que con casi los mismos gráficos que Half Life 2 (este sí, un auténtico juegazo) haya que disponer de un verdadero maquinón para mover esta cosa. Es absolutamente denunciable que con un Pentium 4 bastante potente y prácticamente nuevo haya que jugar a 640×480, sin «antialias» y con todos los niveles de detalle «al medio». Para que os hagáis una idea, con este mismo equipo se puede jugar a HL-2 con «todo a tope» y a 1024×768 sin ahogar para nada el PC, aún muy sobrado de potencia. Afortunadamente no compro novedades, porque de lo contrario seguramente habría pedido la devolución del dinero. Y también afortunadamente F.E.A.R. es relativamente divertido y mucho más jugable que, por ejemplo, Blood 2, aunque personalmente estoy hasta los mismísimos huevos de ver por todas partes a niñas grimosas de pelos largos.
Una muestra del daño irreparable que ha hecho el nuevo cine de terror asiático.
Centrándonos por fin en el Spectrum, que en definitiva es lo nuestro, comentar que me ha sorprendido la gran cantidad de noticias generadas en el mundillo durante los pocos días que he desconectado. A la espera de novedades jugosas en materia de juegos como los remakes de Vega Solaris o Capitán Sevilla, ya he podido disfrutar con el lavado de cara de Spectrum Forever, una de las páginas «Spectrummeras» en castellano que más me gustan por su variedad de contenidos y por el empeño que su webmaster pone en sacarla adelante. Y entre lo más curioso que he visto están cosas como el espacio web rebosante de imágenes relacionadas con nuestro querido Speccy. Pero la palma se la lleva la aparición de nuestros queridos amigos de CEZ Games Studio en PanicTV, una televisión local de Barcelona, donde se mostraron mil veces más desenvueltos que su inepto y nervioso entrevistador. Se nota que están acostumbrados a lidiar con la fama. Ánimo chavales, ya os falta menos para convertiros en sucesores de Jonh Carmack y comprar Ferraris a pares.
¡Un fuerte abrazo a todos y felices vacaciones para quien las comience ahora!