Sí, soy lo que soy. Y me encanta.
Ahora que la mayoría de ustedes está a punto de honrar el verdadero significado de estas fechas poniéndose ciegos, empachándose de forma pantagruélica y dejando tiesas sus escuálidas cuentas corrientes en pro de la Recuperación (dicho así, con R mayúscula), no voy a soltar peroratas acerca de la Navidad. Pueden buscar en esta misma web artículos sobre ella (sí. Busquen, busquen, que hay una sección entera) y hacerse una idea. Y pasar el rato y hasta echarse unas risas, si tercia, antes de tener que hacer de tripas corazón aguantando a esa suegra que nunca nos ha tragado, al cuñado pesao o a esa ralea de monstruos engendrados por tus familiares para convertirse en protagonistas potenciales de Hermano mayor.
«Os dije que la castración era una alternativa viable. Os lo advertí, gañanes».
Total, que espero que disfruten de estas fiestas como sólo ustedes merecen. Y esto ya lo digo en serio, sin segundas ni mala milk soterrada. De paso me sirve para actualizar la web, aunque sea con una chorrada como esta. Que a lo mejor no lo es tanto: a fin de cuentas no deja de ser una fecha marcada en el calendario para casi todo el mundo.
La Navidad, época ideal para tener sueños. Y cumplirlos.
Perdón, no sé tú, pero yo he festejado con recogimiento y regocijo el naciemiento de Nuestro Señor Jesucristo, el Niño Dios, el Mesías, Nuestro Salvador y Redentor…
PPffffff…. jauajajajajaj 😀 😀
Jajajajaja. ¿Y quién no? Joder, lo contrario sería una herejía 😛