Aunque una buena parte de los usuarios de Spectrum considera que Microhobby es la revista, en mi caso particular fue Micromanía. Desde sus dos principales atalayas, la editorial Hobby Press realizó, a partir del segundo lustro de los años ochenta, una labor decisiva para poner el mundo de los ordenadores al alcance de la gente corriente; más exactamente de los jóvenes españoles poseedores de un Spectrum, que eran muchos y que gracias a Microhobby descubrieron una vocación, y por añadidura una serie de profesiones con futuro en las que labrarse un brillante porvenir. Podría decirse, sin temor a equívocos, que una buena porción de los informáticos y “telecos” españoles que en la actualidad rondan los cuarenta años lo son no sólo gracias al Spectrum, sino también a Microhobby.
Pero Hobby Press tuvo además el buen ojo de no descuidar a los viciosos que, como yo, preferían pasar el rato con los videojuegos en lugar de programando. Hoy día nadie se sorprende ante la presencia de los videojuegos en los medios de comunicación, que en algunas ocasiones resulta apabullante. En 1985, empero, sacar a la palestra una revista específicamente centrada en esta parcela lúdica era toda una audacia. El acierto acabó siendo pleno desde el principio: con su aire desenfadado y su moderno diseño Micromanía se ganó rápidamente a su público potencial; hasta el punto de que el pasado mes de junio cumplió veinticinco años de vida en los kioscos. Pocas publicaciones, con independencia de su temática, pueden presumir de algo así, y un día nos propusimos averiguar cuáles eran las claves de semejante longevidad.
Me parece genial este sitio y tu dedicacion para que no quede en el olvido aquellos buenos tiempos, y al igual que muchos , supongo, sigo fielmente tus comentarios y currados reportajes.
Enhorabuena!
Fran: Gracias :-). Me alegra que te guste este tinglado.