Segunda y última parte de nuestro particular homenaje al gran Paco Menéndez, que se centra en La Abadía del Crimen, citado hoy con práctica unanimidad como uno de los mejores videojuegos españoles de la historia y como el mejor destinado a máquinas de ocho bits. Su advenimiento, en 1987, representó uno de los últimos ejemplos de romanticismo en un sector que poco tenía que ver con el de cuatro años antes, cuando Paco y sus amigos aterrizaron en él de rebote, y que daba los primeros pasos serios para convertirse en el enorme negocio que es actualmente.

Paco Menéndez: «Visto el futuro que les esperaba, hice bien en dejar los videojuegos».

Considerando aquello como una especie de circo y decidido a abandonarlo, Paco pensó en despedirse a lo grande con un juego hecho a la medida de su inmenso talento y a la de quienes él consideraba que merecían disfrutarlo, sin importarle mucho que vendiera o no. Sobre el mítico proceso de creación de La Abadía se puede encontrar de todo en Internet, incluyendo jugosas entrevistas al creador de los gráficos, pero poco relacionado con la experiencia de usuarios como yo; una experiencia que, inicialmente al menos, quedaba lejos de lo que se espera al probar una supuesta obra maestra.

Leer Un homenaje a Paco Menéndez (segunda parte).

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.