Y tras ver las fotos alguno aún dirá que es mentira:
Vale que esto no tiene nada que ver con el Spectrum (¿o tal vez sí?), pero me la suda: no enseñar al mundo una maravilla de este calibre sería un atentado contra la humanidad.
¡Es hora de patear culos y mascar chicle! El chicle se vende por separado, pero no el sempiterno puro de Duke, que venía incluido en el embalaje.
«Podéis besarme el culo, hijos de perra».
¿Y de dónde ha salido esto? Pues de una tienda de Santa Monica, USA, regalado al que suscribe por su cumpleaños. En ocasiones así hacerse un poco más viejo merece la pena, qué caray.
Pues está muy conseguido
Y eso porque las fotos no le hacen justicia, porque en directo mola aún más.