A pocos días de comenzar las Navidades, nunca vendrá mal celebrarlas echando unas partidillas con esto y conmemorar así su 30 aniversario:
Fred fue uno de los abanderados indiscutibles de la edad dorada que el software español vivió en los años ochenta. Y todavía lo sigue siendo, por cuanto es uno de los que mejor ha envejecido, siendo aún capaz de proporcionar buenos ratos de diversión. Junto a La Pulga constituyó la punta de lanza utilizada para promocionar el lanzamiento del Spectrum en España a finales de 1983, aupando con su éxito a sus jóvenes autores. “Charly” Granados, Fernando Rada y especialmente Paco Menéndez serían desde hace años integrantes de pleno derecho de un hipotético salón de la fama que reuniese a los programadores españoles de videojuegos. Y lo habrían logrado desde el principio de su carrera, con este sencillo pero divertido juego que pese a su relativa tosquedad técnica (los movimientos y las respuestas del protagonista a los controles no son muy finos que digamos) rezuma gracia y simpatía por todos lados, desde que surge la pantalla de carga hasta que se acaba la partida.
Es cierto que el movimiento es brusco y el scroll lento, pero a mi me sigue pareciendo muy divertido. Es más, para una partida rápida siempre escojo este antes que Sir Fred. ¡Un acierto que hayas recordado este juego!
Estamos de acuerdo: Técnicamente no es un juego pulido, aunque eso es culpa más de la poca práctica que los programadores tenían con el Spectrum (apenas habían podido verlo un poquito antes de ponerse a trabajar) que de una probable falta de pericia. Lo importante es la diversión que proporciona.