Hoy se considera un clásico del diseño industrial, pero en 1982 el aspecto del ZX Spectrum sorprendió a todo el mundo… para mal. Sus enormes carencias, consentidas en aras de obtener un producto lo más barato posible, con ese teclado de chicle casi repulsivo para todo lo que no fuese jugar y ese aspecto digno de un juguete para niños de tres años, provocaban mofas por doquier. Los críticos más benévolos opinaron, con razón, que Sir Clive había hecho el ridículo en su empeño por fabricar un ordenador potente y asequible, mientras que el resto apenas se cortaba a la hora de calificarlo como poco menos que una puñetera mierda, incluso públicamente. Los usuarios sufrían en el uso diario de aquel chisme infame, y quien más o quien menos ahorraba para adquirir lo antes posible un teclado profesional de los muchos que enseguida aparecieron para cambiar el original y, ya puestos, proporcionar al Spectrum la hechura de un ordenador serio. Entonces nadie en su sano juicio podía imaginar que tres décadas más tarde el “Gomas” (así, con G mayúscula) sería considerado un verdadero icono pop y uno de los elementos más reconocibles de la Europa de los ochenta. Todo un ejemplo de lo que debe ser un diseño fresco, divertido… ¡y hasta bonito!

¿La diferencia entre un Lego y el Spectrum? Para muchos, ninguna.

Por ello no debe sorprendernos el trabajo del italiano Raffaele Mattei, que además de músico es también un enamorado del Spectrum y se ha currado lo que quizás debió ser el Gomas cuando desembarcó en las tiendas. Porque respetando las líneas básicas del diseño original de Rick Dickinson, Mattei incorpora un teclado de verdad y hasta un ratón pure 80´s style que recuerda a un Microdrive con botones. En realidad, el Spectrum de Mattei es un PC portátil vestido con una carcasa de diseño retro, lo que en cierta forma recuerda al ordenador lanzado en 2011 para celebrar los treinta años del Commodore 64. Visto el resultado, la estética del conjunto difícilmente puede lucir mejor. ¡Es una preciosidad! ¿Quién no hubiese querido tener un Spectrum como este?

5 thoughts on “El Speccy que todos hubiésemos querido tener”
  1. ¡Qué pasada! Es verlo y querer uno. Lo que también me ha sorprendido es la música que se ha currado el tipo para el video. Donde otros escucharán, seguro, chirridos irritantes de fondo para nosotros, seguro, es música celestial.

  2. Hombre, tanto como música celestial… Pero sí, el tío se lo ha currado y mucho. Del ordenador no hace falta decir nada. El video «habla» por sí mismo. Y sí, los «tanos», cuando se ponen a hacer algo en serio, lo hacen a conciencia. Son los reyes del diseño industrial.

  3. Pues a mi me encantó desde el principio la originalidad del Zx Spectrum, me pareció muy atractivo el teclado de goma, con ese vistoso color azul y esa suavidad al tocarlo.

    Lo que dijeran todos esos payasos ultraortodoxos de mente estreha y espíritu intolerante me importa una mierda.

  4. Lo suyo raya con un peligroso caso de nostalgia gratuita, me temo. En el primer párrafo del texto se explica todo: Sinclair se empeñó en fabricar el ordenador más potente posible por menos de 200 libras (más barato que ninguno del mercado con gráficos en color y sonido. Un C-64 costaba 400, que en 1982 era una pequeña fortuna) y quizás las cosas no podían hacerse de otro modo, pero salió lo que salió. La nostalgia puede lograr que un cagarro se convierta en oro, pero usar a diario un Spectrum para algo que no fuese jugar era una tortura, en especial para los que ya habíamos tenido ocasión de probar ordenadores mucho más serios.

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