Pues tenía pensado subir alguno de los artículos que ahora mismo esperan a recibir su baño de masas en la web, pero finalmente he preferido rendir un pequeño homenaje a Alan Turing por aquello de que en estas fechas se conmemoran los cien años de su nacimiento. En 2010 se organizó una votación de la cual nos hicimos eco en su momento para elegir al pionero más influyente en la historia de la informática y las comunicaciones. Turing ganó merecidamente… con nuestro amado Sir Clive ocupando una más que digna segunda plaza.
Este es el video que sirvió para presentar la figura de Turing a los posibles votantes.
A Turing se le considera una especie de Albert Einstein de las computadoras, y el mismísimo Winston Churchill llegó a decir que su labor resultó más determinante para la victoria aliada en la Segunda Guerra Mundial que el Proyecto Manhattan. Construyendo los primeros ordenadores de la historia, Turing y su equipo lograron romper el código de la máquina Enigma, responsable de cifrar las transmisiones de la flota de submarinos alemanes que a punto estuvo de doblegar a Inglaterrra hundiendo los buques mercantes que abastecían la isla más deprisa de lo que podían construirse. Desgraciadamente no todo fueron luces para el genial matemático: homosexual declarado y asocial hasta límites casi patológicos (hay quien sostiene que padecía algún tipo de autismo), Alan tuvo una vida triste y su muerte por suicido nunca fue completamente aclarada, rumoreándose que había sido asesinado para que los secretos que conocía se fueran a la tumba con él.
Al margen de cualquier controversia, el valor incalculable del trabajo de Alan Turing no ofrece lugar a dudas. Sus investigaciones en el terreno de la computación y la inteligencia artificial sentaron las bases del mundo que conocemos. Sin ellas, a buen seguro nada habría sido igual, incluyendo el Spectrum.