En los años 80 la profesión de dibujante vivió un periodo de esplendor gracias, en buena parte, a los videojuegos. En aquella época sin Photoshop y más escasa de medios tanto técnicos como económicos, las casas de software se veían en la obligación, como ahora, de vender juegos. Una forma de espolear las ventas era colocarle al juego de marras una carátula chula, y lo más simple, barato y efectivo para lograrlo era contratar a un dibujante, cuyo objetivo era lograr que esas carátulas “entrasen por los ojos” de los posibles compradores. Gracias a la expansión de la informática como forma de ocio, algunos magníficos profesionales tuvieron la oportunidad de dar a conocer su talento tras años de oscura labor sin apenas ser reconocidos. El caso español más palpable es el de Alfonso Azpiri, que tras años trabajando con denuedo sin que ni Dios tuviese la menor idea de quién era, gracias a su inestimable labor para Dinamic y Topo logró convertirse en un hombre muy famoso. Todavía hoy continúa viviendo de los réditos obtenidos en aquellos tiempos de gloria.

Alfonso Azpiri, firmando autógrafos durante una conferencia en el FNAC de Callao (Madrid) en enero de 2010. Foto cortesía de Retroinvaders.

Como en el caso español, en Inglaterra lo mismo. O más, porque al ser mayor el desarrollo económico del país, siendo por añadidura la patria del Spectrum y del Amstrad CPC, el mercado doméstico de ordenadores era más amplio, y por tanto eran más los lanzamientos de software a los que poner dibujito. Curiosamente, y dado que cuanto mayor es una industria mayor suele ser el anonimato que envuelve a quienes trabajan en ella, ni siquiera los mejores dibujantes anglosajones de la llamada Edad de Oro de los 8 bits eran conocidos entre los aficionados. Dibujaban sin descanso y su nombre apenas figuraba en un rincón de los créditos. Cuando aparecía, claro.

El caso más paradigmático de esto tal vez sea el de Bob Wakelin, “dibujante oficial” de Ocean, una de las desarrolladoras y distribuidoras de videojuegos más importantes del mundo por aquel entonces. Él fue responsable de casi todas las carátulas de los juegos de la compañía; en las cintas de juegos tan conocidos como Daley Thompson´s Decathlon, Match day o The Great Escape siempre aparecía en la carátula un dibujo suyo, como suyo era también el diseño del logo de la casa, uno de los iconos más reconocibles de aquel tiempo de pujanza para el software europeo. Su estilo era inconfundible, y sin embargo casi nadie que no fuese trabajador de Ocean supo de su existencia hasta hace relativamente poco tiempo. Lejos del halo legendario que rodea a personajes como Luis Royo o el mismo Azpiri, Wakelin sigue siendo un personaje anónimo incluso para los más acérrimos fans de la informática retro o del Spectrum en particular.

Bob Wakelin en la actualidad, posando con sus retoños.

Afortunadamente, Internet sirve para algo más que bajarse porno o putear a nuestro estamento cultural con descargas ilegales. La Red hace un servicio impagable al rescatar de la oscuridad a los “héroes olvidados” de aquella etapa primigenia de la informática y los videojuegos, colocándoles en el lugar que se merecen por derecho propio. Wakelin es uno de esos personajes que merecieron mayor atención en su momento y pasaron prácticamente desapercibidos; pero nunca es tarde si la dicha es buena, y por eso la web ExoticA le dedica un espacio. Leyéndolo descubriremos que Bob es un tío cuanto menos especial, que no se esconde a la hora de calificar su trabajo como una basura si él lo considera así. Como muestra valga este botón:

Carátula de Daley Thompson´s Decathlon

“Un juego famoso. La ilustración no es buena, aunque a mucha gente parece que le gusta. Nostalgia, ¿no? Hace que un bodrio parezca oro.
Seguramente tardé dos días en hacerla. Daley está bien, pero el logo y el fondo son una porquería”.

 

O este otro, que es particularmente gracioso:

Carátula de Match Day para Spectrum

“Un triste garabato, diría yo.
Uno de mis primeros trabajos para Ocean, no es de los mejores ejemplos de mi arte.
Copié cantidad de fotos de un libro de fútbol y cambié la ropa (mal), las caras (mal) y el cabello (mal), y nos fuimos al pub”.

Genio y figura, vaya.

En resumidas cuentas, no os lo perdáis. La web está en inglés, como casi todo lo interesante de Internet. Sin embargo, los no angloparlantes tenéis una oportunidad de echar unas risas (o flipar, directamente) gracias The Punisher, quien desde ese genial blog que es Pixfans, ya le dedicó este artículo en mayo de 2009. Insisto: no hay que perdérselo por nada del mundo.

6 thoughts on “El inefable Bob Wakelin”
  1. Como aclaración y apunte, decir que los comentarios traducidos de las portadas que aparecen en mi artículo están «copypasteados» directamente del artículo de The Punisher en Pixfans (corrigiendo algún traspiés ortográfico, eso sí). La traducción es perfectametne válida, faltaría plus, y los comentarios están entre los más divertidos del artículo, aparte de ser lo bastante cortos.

    En un primer momento, pensé en incluir en mi artículo (convenientemente traducido) el comentario que Wakelin vierte sobre la portada de «FA Soccer», juego de Ocean que finalmente no llegó a publicarse, y que me parece tremendamente divertido y clarificador sobre el peculiar carácter de este muchacho. El texto quedaba demasiado largo. No encajaba bien en el artículo y decidí suprimirlo, dejándolo tal y como lo véis. Ya que estamos, para los curiosos que no habléis inglés, viene a decir más o menos lo siguiente:

    «No tenía ni idea de cómo se iba a llamar este juego, aunque estaba oficialmente esponsorizado por la FA» (Asociación de Fútbol británica).

    «Para hacer la portada, escogí unas pocas fotos. Como si quisiera flagelarme, y dado que la sede de Ocean estaba en Manchester, pensé que incluir en el dibujo a un jugador con el uniforme del Manchester United sería una buena idea. ¡Como fan del Liverpool que soy, era como plantearme tener sexo oral con Margaret Thatcher!» (nota: en el texto original, Bob habla de «scum player», «jugador escoria», para referirse despectivamente al Manchester).

    «Sin embargo, me gusta el dinero. Hice lo que me planteé.
    Ocean tiró para adelante y comenzó a preparar la campaña de publicidad. Entonces, aparentemente, alguien de la FA se mosqueó porque Ocean lo había hecho antes de completarse el acuerdo. Adios al juego.
    Aun así y todo me pagaron. Soy una prostituta».

  2. Hola,

    Tengo unas veinte portadas originales de Wakelin, que le fui comprando a lo largo de los primeros años de la década.

    Entre ellas el Athena, el Frankie, Hypersports…

    Si cree que sería una historia retro interesante, póngase en contacto conmigo en la dirección arriba reseñada.

    Un saludo,

    Javier G. Recuenco

  3. como me gustaria a mi haber nacido en esta epoca. donde la profesión era mas valorizada. Azpiri para mi, un dibujante maximo y Ponce, el de las caratulas de las Microhobby, una leyenda. ahi le agarré el gusto desde chico a los colores y las lineas. saludos desde Brasil.

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