La mujer de José A. González P., miembro del grupo ZX Spectrum en Facebook, le ha regalado esto por su cumpleaños:

No será la primera vez (tampoco la segunda, ni la tercera) que mostramos por aquí esta clase de «inventos» que uno duda en calificar de comestibles así a bote pronto. Porque en verdad es imposible evitar cierta sensación contradictoria: por un lado dan ganas de abalanzarse sobre la tarta para devorarla de un bocado, pero por otro, y con esas pintazas, es lícito plantearse la idea de envasarla al vacío en una urna transparente para que no se pudra y colgarla en el salón.

5 thoughts on “Da pena comérselo, no diréis que no”

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *