Para jugar en Reyes… y más allá.
Tetris (2021).
La maquinita del Tetris llega por fin al Spectrum tras más de treinta años, y lo hace con una versión espléndida en la que únicamente desentona la música «in game». Algo que obedece a las limitaciones del sistema (el juego es para Spectrum de 48 Kb) y no desluce el resultado final. Al contrario: tener poco menos que un calco del mítico arcade de los bares en un Spectrum al que no le falta ni la música, es algo sencillamente prodigioso.
httpv://youtu.be/a9IY6SLZFB0
Guns & Gears:
Lo último de los rusos SaNchez Crew, que sigue en su onda. Eso significa que el juego, realizado en colaboración con el youtuber Evgeniy Suhomlin (al que ya hemos citado aquí), es excelente. Quizás se eche en falta algo de variedad gráfica y de escenarios sobre todo tratándose de un programa desarrollado en exclusiva para los Spectrum 128 (también para el Next, donde lógicamente gana vistosidad), pero se trata de una apreciación exclusivamente mía; de modo que si es usted un ofendidito, hágase un favor antes de abrir la boca para quedar como un imbécil y no se lo tome como algo personal.
httpv://youtu.be/C78IUk_rFpk
Space Racing:
Versión para Spectrum de F-Zero, un clasicazo de la SNES. Técnicamente es estupendo, pero adolece de un problema básico imposible de evitar: es demasiado juego para un ordenador como el Spectrum. La decisión de realizar los escenarios a base de «pegotes» gráficos puede ser acertada a la hora de conseguir que el juego vaya fluido, pero termina afectando a la jugabilidad por la confusión que se genera a nuestro alrededor.
httpv://youtu.be/tAwjYBbK_2g
Nothing:
La gran sensación del último tramo de 2021, al extremo de que muchos lo dan ya como ganador del ZX-DEV Media & Demakes 2021. Nothing versiona un juego desarrollado para PC en 2019, pero incorpora numerosas actualizaciones y añadidos para ampliarlo en duración y características que no estaban presentes en la versión original. El argumento del juego hace honor a su nombre, al menos inicialmente: controlando un trozo de cosa que al principio apenas puede moverse, hay que recorrer un laberinto plagado de obstáculos recogiendo las habilidades que nos permitirán progresar en la aventura y hacer más completa la experiencia de juego. Esto último es además, literal, porque al principio apenas hay sonido, no hay música ni nada.
Aún sabiendo que no se trate de un producto absolutamente nuevo, no puede negarse la originalidad del concepto, que además muestra un nivel sublime en la parcela técnica, tras la cual figura el genio de Einar Saukas aportando un conjunto de soluciones para la compresión de datos que permiten al juego, dicho en palabras muy burdas, «descomprimirse» en tiempo real y ejecutarse de una tacada en un ordenador donde, en teoría, no podría funcionar por ocupar demasiado espacio. Eso y el uso de varios trucos más obran un milagro. Sin embargo le falta rematar la faena: aunque tiene detalles divertidos, los decorados resultan un poco simples y al ser todos de color blanco hacen que el conjunto luzca un poquito soso. Honestamente desconozco si esa parcela podría mejorarse añadiendo gráficos más coloristas y elaborados sin penalizar aspectos como la suavidad y velocidad del movimiento, que son una delicia, pero no deja de ser algo que echo en falta. Además su nivel de dificultad es, desde el primer momento, bastante alto.
httpv://youtu.be/OtksG-wrKqE
TokiMal: