El pasado 20 de octubre la Sega Master System cumplió veinticinco años. ¿Qué mejor que organizar una fiesta por todo lo alto para celebrarlo?
El bar La Ruda, en la calle Luchana de Madrid, hizo lo que había que hacer: montar un puñado de Master System originales con sus correspondientes televisores y poner una mesa repleta de juegos, para que cualquiera pudiese echarse una partida con ellos mientras comía o se tomaba un bebercio, al tiempo que sonaba una selección con las mejores melodías de juegos para la consola. Hasta se pudo disfrutar de competiciones y un curioso repertorio de chupitos con nombre de videojuego, creados ex profeso. La propuesta atrajo bastante gente a un local conocido por la originalidad de sus fiestas. No en vano quien lo lleva no es otro que Oso55, webmaster de Cinecutre.com.
No digáis que la entrada a la fiesta no prometía lo suyo.
Se me ocurren pocas formas más originales y divertidas de conmemorar el aniversario de un “parato” como la Master System, cuyo lanzamiento inauguró un choque de fandoms hoy legendario: nintenderos contra segeros; seguidores de Mario contra seguidores de Sonic. Un enfrentamiento que duró hasta que Sega renunció a seguir fabricando consolas tras el fracaso de la Dreamcast a principios de la pasada década. La marca del erizo nunca pudo hacer verdadera sombra a Nintendo, en buena parte por los errores cometidos por ella misma; pero aun así se batió el cobre en los mercados con dignidad y logró justa fama entre millones de usuarios. Principalmente en Europa, donde la Master System tuvo mucho éxito y fue más conocida y comprada que la NES, al menos durante el último lustro de los ochenta. En España, país de Spectrum por encima de todo, donde la introducción de las videoconsolas en el hogar pasó muy desapercibida al principio, revistas como Micromanía le dedicaban más páginas a la máquina de Sega que a cualquiera de la competencia. Tuvieron que llegar la Game Boy y la Super Nintendo, amparadas por espectaculares e insistentes campañas publicitarias, para que la Gran N empezase a tomar ventaja en la carrera.
A continuación algunas imagenes del evento:
Uno de los primeros modelos de Master System rodeado de juegos.
Un momento de la competición de Columns.
Jugando al Golden Axe.
Jugando con Alex Kidd en pantalla gigante.
Juegos, más juegos.
La carpeta roja contenía la alucinógena lista de Chupitos SEGA.
Me encanta el diseño de las cajas de la Master system, así como el de la consola original. Ojalá me hubiera pillado más mayor su época, para hacerme una colección decente. Ahí la tengo y formó parte de mis primeros años de educación (Sonic fue maestro antes que Mario en mi caso), pero no tenía uso de razón suficiente para administrarme los juegos, así que tengo pocos.
Un evento muy original y envidiado por todos los de fuera de Madrid, a ver si se repite el año que viene… el verdadero 25 aniversario, que lo de este año es de la Mark III (versión japonesa, pero distinta en varios aspectos).