Últimamente me ha dado por pasar algún rato disfrutando con la variada demoscene para Spectrum, y para ello nada mejor que darse un rulo por El blog de Radastan. Radastan, aparte de ser uno de los indiscutibles popes de la retroinformática en España, destaca también en su gusto por las demos hechas para funcionar sobre viejos ordenadores de ocho y dieciséis bits. Su blog constituye un estupendo filtro y repositorio, que ayuda a tener muy a mano lo mejorcito de estas particulares manifestaciones artísticas.

La llamada demoscene surgió casi a la par que los primeros ordenadores domésticos, de mano de quienes se dedicaban a crackear programas. Cuando conseguían su objetivo, algunos crackers aprovechaban para “presentarse” al usuario con una introducción que se cargaba previa al programa craqueado. En estas intros los crackers demostraban su habilidad como programadores, poniendo toda la carne en el asador para exprimir las prestaciones de una máquina hasta el último bit.

Das Omen (1989), creada para Atari XL/XE por The German Chaotics.

En el Spectrum, el fenómeno de las llamadas demos no tuvo la misma repercusión que en coetáneos más potentes como el C-64. Y es que el “anti-Apple” de Jack Tramiel, con sus excelentes cualidades gráficas y (sobre todo) sonoras, constituía un auténtico caramelo para los artistas de la demoscene. A finales de 1986 incluso llegó a publicarse un videojuego para diseñar demos sobre la base melódica del Tubular Bells de Mike Oldfield.

Tubular Bells de Nu Wave / CRL funcionando. Uno de los «juegos» más raros jamás publicados para ordenador. Podéis conocer un poco más del asunto pinchado aquí.

Habría que esperar hasta los años 90 para empezar a ver un impulso realmente serio al fenómeno de las demos para Spectrum. En esto tuvieron mucho que ver Rusia y otros países de su órbita: durante los últimos años de la época soviética, el antiguo bloque del Este se vio inundado por clones del Spectrum fabricados allí con mayor o menor fortuna. El Speccy era una máquina muy popular, y cuando el Telón de Acero se desintegró, el trabajo de muchos magníficos programadores anónimos empezó a ser conocido por el público del otro lado, siendo la entonces novedosa Internet un factor decisivo a la hora de difundirlo. El resto lo hizo la fascinación por los ochenta y la retroinformática que comenzaba a vivirse entonces, animando a la gente a publicar cada vez más demos y cada vez más curradas. Algunas de las mejores realizadas para el Spectrum provienen de la Europa oriental, están pensadas para correr sobre máquinas rusas como el Pentagon (algo así como un Spectrum con esteroides) y están fechadas a finales de los años 90.

Ya os estáis dando un bote por la sección de demos del blog de Radastan, donde encontraréis gran variedad de perlas selectas. No sólo para el Spectrum y demás derivados, si no también para todo tipo de ordenadores clásicos. Allí hay hueco para albergar auténticas genialidades…

Con un Spectrum y un poco de habilidad lo imposible SI se puede conseguir, como generar música y movimiento MIENTRAS cargamos un programa.

…o demostraciones de ultrafrkismo psicotrónico. Si no a ver cómo se juzga al que dedica tiempo a currarse una demo para… un osciloscopio. Con dos cojones.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.